La neuralgia del trigémino es una neuropatía exageradamente dolorosa, afortunadamente algunas características específicas la hacen relativamente fácil de diagnosticar. Sin embargo, existen varios tipos de neuralgias y muchos padecimientos que pueden confundir su diagnóstico sobre todo cuando no se trata de un médico experto, es por ello que se enlistan los síntomas específicos de la neuralgia del trigémino:
- Ataques de dolor que aparecen y desaparecen súbitamente.
- Duración de los episodios de dolor entre 1 segundo a 2 minutos.
- Distribución del dolor a lo largo de una o más ramas del nervio trigémino.
- La sensación del dolor es de tipo descarga eléctrica, lancinante, urente o punzante.
- Dolor de gran intensidad llegando a ser incapacitante.
- El dolor se detona con estímulos que generalmente son inofensivos como tocarse la cara, masticar, rasurarse, hablar, sonreír, lavarse los dientes, el roce del agua e incluso el clima.
- Entre una crisis de dolor y otra el paciente no presenta síntomas.
- Los ataques de dolor se hacen más fuertes y frecuentes al pasar del tiempo.
Este padecimiento trae consigo frustración, ansiedad, estrés y depresión, problemas que se suman al dolor y provocan estragos en la vida de quienes sufren esta enfermedad. A continuación, se describe en palabras de algunos pacientes cómo es el dolor de la neuralgia del trigémino.
- Un paciente describe que comenzó a sentir el dolor como un dolor de muela, mismo que comenzó a ratos y después ya no se quitó, lo describe como “un desarmador eléctrico que llegaba y hacía un relajo, y luego pasaba”. Comenta que el dolor llegaba a durar largos lapsos de tiempo, por lo que comenzó con un tratamiento de infiltración, con este tratamiento logró estar 2 años sin dolor pero después volvió con mayor intensidad, comenta que “dejaba sin respiración hasta que pasaba”. Este paciente pedía religiosamente poder descansar aunque ya no fuese en vida, confesó que estuvo a punto de arrojarse a una carretera en determinado momento por desesperación. Posteriormente se sometió a una cirugía de descompresión microvascular, gracias a la cual el dolor ha desaparecido, pero platica que aún vive con la sensación de que en cualquier momento regresará, aunque sea sólo una idea.
- Otro paciente describe de la misma manera que comenzó sintiendo un dolor de muela que era cada vez más fuerte, fue el dentista quién lo canalizó con el neurólogo para poder comenzar un tratamiento con medicamentos, él describe el dolor como “una aguja muy caliente que está en el rostro todo el día y la noche”. Comenta que cuando los ataques eran muy fuertes únicamente se paralizaba esperando que el dolor pasara y comentó que pasaba por su mente que sería capaz de hacer cualquier tontería si no disminuía el dolor. Para él eran momentos tan duros que se sentía como una carga para sus familiares, “me sentía un estorbo, no era persona, no podía ni darle un beso a mis hijos, no podía tocarme la cara ni para bañarme”. Uno de sus familiares ha referido que de las 24 horas del día el paciente dormía 16, para evitar el dolor y por efectos secundarios de la medicación. Nos comenta que su vida cambió en una semana tras conocer al equipo médico de Neurología segura, con quienes se realizó una descompresión microquirúrgica: “ya puedo comer bien, llevaba cuatro años comiendo papillas, ya puedo abrir la boca y comer algo crujiente”.
- Otro paciente comenzó con dolores insoportables en la frente, nariz y el labio superior, estuvo durante 13 años padeciendo de ellos e intentando encontrar alivio, en ese lapso de tiempo se realizó 4 bloqueos como tratamiento, cada uno de ellos duró únicamente uno o dos años, hasta que el último ya no hizo efecto, platica de su vida diaria: “Uno no entiendes razones, no pone atención, siempre está molesto, todo es negativo porque siempre estas con el dolor, no sales te alejas de todos. Lo describo como cuando te raspas la piel con una pared porosa y te echas alcohol, ese ardor combinado con una descarga eléctrica y al mismo tiempo un pellizco con las uñas”. Finalmente se decidió por someterse a una microcirugía en Neurología Segura, el resultado quirúrgico fue exitoso, sin embargo, cuenta que por haberse hecho tantos bloqueos tuvo una fibrosis en el nervio, por lo que aconseja hacerse la microcirugía lo antes posible.
- Otro caso fue el de un paciente que describe su primer dolor como “un calambre, muy rápido, de segundos, como cuando duele una muela”, a este paciente un dentista lo refirió al neurólogo, “a partir de ahí fueron más y más los calambres, y comenzó el camino con neurólogos, muchos decían que no había cura, que solo medicamentos para el dolor. Dijeron que lo último era matar el nervio, me daba miedo porque sabía que podía quedar con parálisis facial”. También indicó que el dolor era tan intenso que no podía llorar, ni gritar, simplemente las lágrimas rodaban por su rostro, así que decidió someterse a la descompresión microquirúrgica. “En Neurología segura nos explicaron muy bien cómo funciona la operación, es muy gratificante, puedo comer cosas frías, cepillarme los dientes, no fue solo matar el nervio”.
Para ponerse en contacto con Neurología Segura, que es una clínica neurológica ampliamente reconocida que cuenta con más de 20 años de experiencia y un equipo multidisciplinario que de manera profesional puede atender casos de dolor facial, es necesario comunicarse al 559 107 5117 o al 558 033 9946.
Fuente:
https://www.medicasur.com.mx/es_mx/ms/ms_neu_Neuralgia_del_Trigemino